Al parecer si no te hablo o no te mando un mensaje, no existo.
Me da por las pelotas que la gente no tenga los huevos para decirte las cosas por la cara (o por mensaje, o por donde sea), pero noooooo, el señor prefiere ignorarme.
Ok. vos queres ignorarme, yo también lo voy a hacer...
Ya te dije que no me tenes que subestimar.
Después no me vengas a llorar con ojitos de perro faldero por que esta vez no te va a funcionar, ¿te quedó claro? Eso espero...