El finde que viene marca el final de este mes llamado Febrero, con sus escasos 28 días. Básicamente, Febrero viene, te saluda, te patea en las bolas y se va tan campante. ¿Por qué? ¡Por que es un hijo de puta! ¡Por eso! Nos deja con escasos días de calor, algo debemos haberle hecho para que nos odie a todos (bueno, a los que les gusta el calor, más que todo)
Aunque lo empecé (tarde) bien por que volví a entrenar, siento que este mes se nos fue de las manos como si fuese esa arena suave de mar. Y si estamos como ahora, el año entero se va a ir de nuestras manos en un parpadeo. Detesto eso. Pero bueno, es lo que nos tocó, gente.
Esperemos que Marzo venga con buenas nuevas y con muchas ganas de quedarse. O lo cago a paragüazo. Así de simple.
Cambio y Fuera.