Cuando por fin pensabas que esa persona había desaparecido de la faz de la tierra y estabas acostumbrándote a su no existencia, ¡bum! aparece de nuevo mandándote una solicitud de amistad vía facebook, un whatsapp o un mensaje.
¿Aprenderá algún día esta gente que no quiero que me vuelvan a romper las pelotas por el resto de la eternidad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario