miércoles, 9 de junio de 2010

Un juego nada divertido

Siempre creí que las personas cambiaban cuando se enamoraban de alguien. Siempre lo creí así. Pero estaba equivocada.
Facundo, mi mejor amigo desde hace años, me confesó un día que se había enamorado de Carolina, mi mejor amiga de toda la secundaria. Como casi todos los domingos íbamos a visitarlo, la mirada de Facundo se perdía en cuanto Carolina abría sus labios para decir alguna palabra. Luego de unos días, él me pidió que le hiciera la pata con ella, yo accedí, ya que no podía resistirme a su carita de perrito tierno y sus ojos que suplicaban verla una vez más.
Unas semanas más tarde, logré juntarlos a ellos en el centro comercial, yo iba con Caro y él con Lucas, un amigo en común. Entramos al cine con la intención de que yo con Lucas, nos sentáramos en otros asientos así dejarlos solos para ver si Facu tenía la posibilidad de robarle un beso. Nunca me voy a olvidar cuando salimos de la sala y ellos de la mano, mi amiga estaba roja y él con una sonrisa que jamás olvidaría...
A partir de ese entonces, las juntadas eran más por verse que por intentar disimular lo que uno sentía por el otro. Yo les hacía la pata, mentí más de una vez para cubrilos a ambos. No me importaba en absoluto, mientras ellos fueran felices, yo también... Pero un día de verano, a pocos meses de salidas, ella cambió. Pasó de ser una muchacha feliz diciendomé que lo quería, que quería algo con él a un simple "no sé si sea lo mejor seguir viéndonos"...
No sabía cómo reaccionar. Simplemente dejé el asunto en sus manos, decidí no meterme más. Eso les dije, ellos me pedían consejos. Él, que se enamoraba cada vez más, me pedía que todo lo que ella me dijese se lo comentara, y toda palabra que saliera de la boca de él jamás se la diría a Carolina. Cumplí con mi palabra siempre. Siempre confié más en él que en ella, y quizá nunca sepa por qué...
Se dejaron de ver por mucho tiempo, yo me juntaba con Facu cada vez que le deban un día de franco en el trabajo (él viaja casi todo el tiempo). Le comenté lo que Caro me había dicho, y pude ver que sus ojos se llenaban de lágrimas.No lloró y no sé por qué. Quizá no quería que lo viera mal por una "pendeja", así fue como la llamó. Y ese fue su apodo , "pendeja"...
Carolina me confesó una tarde que no soportaba que la llamase casi 10 veces al día, que le mandara mensajes a cada rato, por que ella estaba ocupada en sus estudios. La entendí, no quería llevarse materias en el último año de la secundaria, pero tenía terribles ganas de decirle "VOS ESTÁS LOCA O TE HACES, TARADA!?? Yo daría todo por tener a alguien como él a mi lado, que me mande mensajes o que me llame a cada rato!"
Ella me decía que no quería distraerse, y eso más bronca me daba, y Facundo tenía razón: "yo, que estoy viajando casi todo el día, me hago 10 minutos para llamarla, NUNCA me atiende ni me responde los mensajes y cuando me contesta, siempre me dice la misma excusa para no hablar conmigo. Ya no sé qué hacer. Parece ser que me enganché con una mina que no me da pelota". Y ella, que lo único que tenía que hacer era tarea de la escuela, NO TE PODÍAS HACER UN RECREITO DE AUNQUE SEA 5 MINUTOS PARA HABLAR CON ÉL?!
Nunca la entendí y jamás la voy a perdonar por lo que le hizo. Él es una EXCELENTE persona, yo lo quiero muchísimo y no quiero verlo sufrir de nuevo por una pelotuda como Carolina. Dejé el asunto ahí. La bronca que sentí alguna vez se fue desvaneciendo poco a poco, incluso creí que la había superado. Pero no. Otras putas palabras salieron de su miresable boca: "Sabés qué? A pesa r de que todo terminó mal, tengo que decirte que todavía lo extraño, que todavía lo quiero. Quizá fue mi culpa que todo quedara mal entre nosotros. Vos que decís que haga?" No sabía que contestar. Le dije tranquilamente (en realidad tenía DEMASIADAS ganas de gritarle que es una reverenda pelotuda por no haber aprovechado la oportunidad de tener una relación con alguien como él), que todo dependía de ellos, yo no podía hacer nada más...
Y así fue, lo que creí que iba a ser un romance tipo película, terminó con un corazón destrozado, una mina cualquiera que no supo valorar lo que tenía al lado y yo con una bronca de la puta madre. Ella se lo pierde, yo no quiero saber nada más de sus asuntos amorosos, ni mucho menos que se acerque a pedirme consejos: mamita, ahora te las arreglás VOS SOLA.
Y si algún día alguno de los dos llegase a leer esto, no me importa lo que piensen de mí. Yo conté la verdad y si ellos se enojan, me chupa un huevo. Ahora, simplemente le deseo a Facundo lo mejor con su nueva saliente, le pido que deje que todo pase por sí sólo, y a vos taradita, espero que hayas aprendido la lección, y la próxima vez que me refrgués en la cara que yo tuve un novio y ahora tengo otro, te juro que te mando a la mierda y me chupa un huevo si te cae bien o mal. Me harté de tus pendejadas, me harté de tus pelotudeces, me harté de tus cambios de humor. Nunca en mi puta vida te voy a perdonar de lo que hiciste. JAMÁS...
Copyright,
Paranoik , 8 de Junio de 2010
*nota: historia basada en una historia real. Cambié los nombres por seguridad de ambos. Gracias por leer esta entrada. Espero sus comentarios!*

1 comentario:

  1. Aah mi niña, POR FIN veo tus escritos en algun lado. Valen la pena estar aca. Besitos nechan, kererte :)
    Atte. Gypsy

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